miércoles, 30 de abril de 2014

LUCE PRIMAVERA EN VALLELUENGO


Aún no ha llegado mayo y ya hay una primavera desbordada por los campos salvajes (sin cultivo / campos libres) de Valleluengo. Una primavera henchida de vida y de color. El aire perfumado del olor de las urces, la flor de la carqueisa y algunos sanjuanes que asoman tímidos sus primeros brotes.
 Huele el aire a primavera, aromas de nostalgias de  primaveras pasadas, fragancias que animan el espíritu, bocanadas de aire fresco que justifican las largas caminatas por el monte, por las orillas del río, por los caminos y sendas perdidos.


 Manto de margaritas al pie de la Fuente de la Iglesia






La flor morada, rosa o blanca de la urz,
 amarilla la de la carqueisa, blanca la de la escoba.






Poco a poco se desmelena la flor de la jara



El quirulín se extiende como una alfombra a lo largo del camino


Jardines colgantes sobre los barrancos


Una escarcha de flores cubre amorosamente
 las pozas de Valdiguicia






 Diente de león - gatinas de flor amarilla - lino de raposa -
 margaritas y milenrama en las Fontaninas




Mayas -también las mayas- en los Cuestos Tendales,
en el Camino Viejo y en la Veiga.




Corales en los Prados.








Lilas - romero y árboles frutales.

Enhiestos y altivos los álamos de Jaco


Tristes los castaños, desnudos, lastimeros (tal vez enfermos).

Cocas de San Juan que estrenan nueva vida.



Bullicio, rapaces y alegría esparcida por las plazas y las calles.
 Es Semana Santa y el pueblo cobra vida.