jueves, 25 de septiembre de 2014

CARBALLEDA 2014



En tierras de Carballeda
oigan lo que está pasando.
Prenden a los veteranos.
No los prende la Justicia
ni tampoco los civiles,
que los prenden las mocitas
con sus diecisiete abriles,
diecisiete primaveras,
diecisiete mil hechizos
.....................................
Yo quiero ser prisionero,
ser prisionero quisiera
en tierras de Carballeda
olé, olé...

Prisioneros de la fiesta, enganchados sin remedio a esta tierra nuestra. Ahí estuvimos como clavos, disfrutando y añorando (- siempre añorando - aquellas otras Carballedas: las de la Novena, las de la merienda a las orillas del río, las del cuartillo de vino y el rabico de pulpo, las de las mantecadas o los churros acompañados del correspondiente trago de aguardiente el lunes después de las confesiones)

Un año más, una Carballeda más.

La de este año un tanto deslucida por el tiempo, con menos gente. Pero, aún así, no deslució el humor y la sana comparsa, el encuentro con viejos amigos y conocidos. Había ganas de fiesta. Se notaba y se sacaba a relucir.





  Esas ganas de fiesta se lucieron en los trajes típicos de la zona a la hora de la Ofrenda Floral.



En los bailes y jotas, animados por los dulzaineros de San Pedro de Ceque




 Lució el pulpo y las pulpeiras en todo su esplendor





Lució Mito su cara de satisfacción después de haberse dado un homenaje merecido con la media ración (o la ración entera, ¡qué más da!) en el puesto de "Los Gallegos".

Lucieron ellos los ratos amigables y saludables de la ronda de vinos vespertinos (un servidor está incluido). Brindamos porque se repita muchos años. De momento ¡doynunaño!




Lució la procesión alrededor del santuario, precedida por el conjunto folklórico de Lubián, con sus atuendos típicos, acompañados de gaitas y tambores.




 Y los que no fueron, porque los años pesan, lucieron también el buen talante y conformidad. Recordaban, rememoraban la nostalgia de antiguas anécdotas... -"Íbamos por el Rebollal...¡Ay de mí, qué tiempos aquellos!..."


El video contiene la "Ronda de la Carballeda" (En tierras de Carballeda, oigan lo que está pasando). Confieso que he estado "chumiscando" mientras la escuchaba. Alguna lagrimica se escurría por la mejilla sin quererlo... "anegando un mar desbordado de penas..."

¡¡SALUD Y DOYNUNAÑO PARA TODOS/AS!!

S.O.S. LOS FRESNOS DE LOS PRADOS.






La verdad es que yo no podría imaginarme a Valleluengo sin los fresnos de los prados, sin la frondosidad del bosque de castaños o sin los carballos gordos y robustos que pueblan Matacabo o La Ventica. Lo hemos dicho muchas veces, repetido hasta la saciedad, que tenemos el privilegio de gozar de las vistas paisajísticas, los colores y las sombras de estos árboles. Que forman parte de nuestra historia y hasta de nuestro carácter. Dan al pueblo esa nota característica, esa alegría, esa prestancia. Forman parte de nuestro ADN. ¿Quién es capaz de pensar que algún día pudiera suceder que nuestro pueblo se quedara privado de ese patrimonio? Así, por las buenas o por las bravas, de un plumazo. A hacer puñetas, a tomar viento fresco:  fresnos, castaños y carballos (o carbayos).

Haced un esfuerzo mental y mirad si sois capaces vosotros de imaginarlo: los prados desnudos, las casas al aire - desprotegidas - expuestas al retesteiro implacable del sol del verano, sin poder gozar del frescor que nos ofrecen las sombras placenteras de los fresnos, el verdor gratificante... 


Bueno, pues da la impresión de que  se ha abierto la veda. Con la excusa de que igual algún día -vete tú a saber- puede haber un vendaval y pueden correr peligro de romperse y caer encima de alguna casa o de los cables de la luz o... Así que por si acaso...










Y al amparo de ese "por si acaso..." se están cortando fresnos en los prados. (Puede haber casos que lo justifiquen -nadie dice lo contrario-: Por defender una vivienda, por construcción de una nueva, porque, efectivamente. hay amenaza real de que se pueda caer encima de...

Eso lo entiende todo mundo...).

Pero no es el caso. Y no lo es porque "El Portugués" llega, negocia el trato, suelta los 50 €, tira de motosierra y ya está. Así de fácil. Y así de falta de conciencia. Digo falta de conciencia en el buen sentido de que no creo que nadie lo haga con mala fe. No, se hace así porque siempre se ha hecho de esa manera. Hacemos lo que hemos visto y vivido. Pero hay cosas a las que es necesario darles la vuelta. Esta es una de ellas. (Porque no sé si realmente se tiene conciencia clara del daño  irreparable que se le puede estar haciendo al pueblo con ese tipo de acciones).




En su día fueron los de la luz (Unión Fenosa). Sin pedir permiso ni avisar siquiera a los dueños, cortaron aquellos robles o carballos  centenarios, porque estorbaban al paso de la línea, de los cables (como si no hubiese espacio suficiente a un lado y a otro para extender todos los cables que hicieran falta). Una vez más, falta de conciencia y de escrúpulos.



YO ME OPONGO RADICALMENTE A QUE SE CORTE NI UN SOLO FRESNO MÁS (A NO SER QUE SEA ESTRICTAMENTE NECESARIO) Y HAGO UNA LLAMADA A TODA LA GENTE DE VALLELUENGO PARA QUE NOS UNAMOS EN CONTRA DE ESAS PRÁCTICAS, QUE SE PUEDEN CARGAR DE UN PLUMAZO UNO DE LOS ESPACIOS NATURALES MÁS EMBLEMÁTICO Y QUERIDO DEL PUEBLO

martes, 23 de septiembre de 2014

LA FIESTA DE AGOSTO

Unas fiestas sencillas y humildes, pero sentidas. Unas fiestas alegres, participativas. Unas fiestas en las que el grupo encargado de organizarlas se empleó a fondo y lo supieron  hacer muy bien, como si hubieran estado en ello toda la vida. (PARA ELLOS Y ELLAS LA ENHORABUENA Y EL AGRADECIMIENTO). Unas fiestas en las que hubo mucha colaboración por parte de muchos jóvenes y también de los menos jóvenes (por ejemplo en la elaboración de la variedad de tapas).

Suenan alegres los tambores

. Repican a fiesta las campanas. Aires festivos recorren las calles del pueblo. EMPIEZAN LAS FIESTAS DE VALLELUENGO 2014.
Foto enviada por Celita

Los campaneros lo consiguieron: una vez más hicieron hablar a las campanas. "Mientras toquen las campanas, seguirá latiendo la vida en el pueblo de Valleluengo".

Atentos al pregón.

La gente, congregada en torno a la iglesia y la calzada, dispuestos a disfrutar de este día.


Desciende el botijo con su carga de vino, cual Celedón con su paragüas en la Blanca de Vitoria.



Suena nostálgica la gaita, canciones de la tierra: "Dime dónde vas, morena", "Que vengo de moler, morena", "Levántate, morenita", "¿Dónde vas, dónde vas, Adelina",  "A Vixen de Guadalupe", "El mandil de Maruxiña", y la que no podía faltar, "En tierras de Carballeda... mirad lo que está pasando..."


Exito total con el invento del pintxo pote (el que se sirvió en la fiesta y el que se hizo en días anteriores)




Los peques tuvieron su espacio particular. Se lo pasaron a lo grande.

¡¡VIVA VALLELUENGO!!