viernes, 19 de febrero de 2016

ESTUVIMOS DE MATANZA


¡VAYA MORRO!!!!!

Dicho y hecho. Fue pensarlo y pasar a la acción sin más. - Este año hay que hacer una matanza en el pueblo. - Bueno, pues si hay que hacerla se hace y sanseacabó. Y ya está, no hubo más preámbulos. Enlazando con la fiesta de San Blas, se celebró al día siguiente, domingo. Hubo gente de sobra, yo conté por lo menos 15, llegados de fuera, que en esta época del año son mucha gente.

Según me cuentan, todo discurrió por los cauces reglamentarios, siguiendo cada paso marcado en la tradición, como se puede apreciar en la serie de las fotos.


Lo mandaban los cánones: que lo primero es lo primero y que siempre se hizo así. Antes de empezar la faena había que engrasar y para ello no ha de haber cosa más sana que el aguardiente y unas galletas o unas pastas. Lo mandaba el protocolo y se hacía en todas las familias de bien. Era una de las señas propias de la matanza. Cuando llegabas a la casa en la que se celebrase el evento allí tenías preparada la botella y la bandeja con las pastas. Lo tomaban los mayores, (tanto hombres como mujeres y los rapaces también "mojaban" un tantico). Desde ahí todos íbamos como flechas, decididos al combate.
La comida debería ser de berza, acompañada con todo aquello que admitiera el pote y que no estuviera reñido con la verdura: algún zalampo o pispierno o lacón mismamente, las orejas y caretas ya curadas de la matanza del año pasado...
Una vez sacrificado el marrano se procede al chamuscado.
Ahora hay que lavar el animal con agua bien caliente y restregarle la piel con una teja
Una de las faenas más delicadas, para las que se exige cierta habilidad, es hacerle el culo (preguntad a los mayores en qué consiste la acción.)
Después de lavarlo bien es el momento de abrirle en canal para vaciarle el vientre
Se mantiene colgado al menos una noche. Debe enfriarse bien antes de deshacerlo.
Deshacerlo o separar las diferentes piezas.
La untaza es la grasa acumulada sobre la barriguera. Se usaba para condimentar las sopas de ajo.
Preparados ya los jijos para hacer los chorizos.
Pero, hombre, si los acabáis de colgar y ya le estás metiendo mano...

FOTOS: ENVIADAS POR JAVIER FERRERO SANTIAGO

sábado, 13 de febrero de 2016

QUE VIVA SAN BLAS

Y otro año más llegó San Blas. Otro año más rendimos honores a nuestro santo patrón. Otro año que emergió la fiesta de la nada y se llenaron las calles del bullicio de la vida. De la noche a la mañana se despertó el pueblo y se rompió el silencio. Se llenó el aire de la algarabía de las voces cantoras. La magia seductora de la gaita y del tamboril. El estruendo jubiloso de los cohetes, como una explosión de sana alegría. El asomo de una chispa de esperanza en el nebuloso horizonte de este pueblo que, a pesar de los pesares, permanece con la lámpara encendida.

Preparativos de víspera

Como manda la tradición, la víspera hay que preparar al santo (acicalarlo, amarrarlo a las andas, revestirlo...Antes decíamos que había que afeitarlo...). Este año se ha dispuesto también una mesa con los dulces típicos de San Blas y los bollos marimones, que habrían de ser bendecidos y consumidos debidamente por los fieles devotos, (y también los de-bota...), a los postres de la comida. (Aunque esto no rezara en la historia de la fiesta del pueblo).

En procesión


Invitamos a nuestros visitantes

Estuvo deslucido el día, desapacible, ventoso y amenazando lluvia. Eso condicionó la asistencia de más gente. Sin embargo, los incondicionales de todos los años allí estuvieron. Se lo agradecemos.

El pueblo cumplió y agasajó a los presentes de la mejor manera que supo y pudo. Lo mejor: la convivencia y ese rato compartido con los pueblos vecinos.


Armonía y buen rollo en la comida.



El bar como una novia: techo nuevo, ventanas, paredes recién pintadas...




Video: Javier Ferrero