AVILA, POR EJEMPLO

Mereció la pena. Uno de esos días a comienzos del otoño, un día tierno, con el mimo de un sol suave y placentero, nos dio por asomarnos, casi por curiosidad, a la ciudad amurallada y... mereció la pena. 

Una joya, una maravilla.

 Una de las 15 ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Avila, una de las tres ciudades de Castilla y León, junto con Salamanca y Segovia, que tienen el honor de pertenecer al grupo.

Pasear recorriendo cada paño de la muralla, a lo largo de los paseos de ronda o de los adarves (que así se llaman esos paseos).

La catedral, al amparo de los muros, la piedra limpia y desnuda de la muralla abrazada mansamente a la piedra erguida y soberbia del templo.

(Como tú,

 así es mi vida

como tú,

piedra ligera...

...como tú, que no has servido

para ser ni piedra

de una lonja,

ni piedra de una audiencia,

ni piedra de un palacio,

ni piedra de una iglesia...)

León Felipe (poeta de Tábara)

(Sigo andando

y no sé si soy yo quien va soñando

o es Ávila quien sueña)

Luis Larreta.

Avila merece una visita. Ahí queda la propuesta para agosto.

TARDES DE OTOÑO EN VALLELUENGO

Fluye la luz, una luz líquida en tarde otoñal. Una luz atípica, en un cielo despejado, de un azul limpio, inmaculado. Un cielo como un mar en calma, sin olas ni mareas. Luz y calma, se impone el silencio. Paz y sosiego, se respira el aire puro y limpio. Valleluengo.

Los colores de las hojas delatan y dan fe de que estamos inmersos en un ambiente otoñal. Despejan ilusiones y borran las nostalgias de veranos pasados. El otoño es bello.

Las tardes de otoño en Valleluengo visten esos colores pardos, ocres y dorados de las hojas que se arremolinan bajo los castaños.

Sinfonía de luz y color. 

"Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno..."

(Manuel Machado - MELANCOLIA)

Las madrugadas heladas, barruntando los fríos del invierno.

Pero aún quedan rincones de solana, rincones de sol, donde se respira calma, donde se pastorean y se amansan las penas.

"...Ahora que calienta el corazón

aunque sea de a ratos y de a poco

pensemos y sintamos todavía

con el viejo cariño que nos queda.

Aprovechemos el otoño

antes de que el futuro se congele

y no haya sitio para la belleza

porque el futuro se nos vuelve escarcha..."

(Mario Benedetti - OTOÑO)

Y aún calienta el corazón en Valleluengo y hay aún manos cuidadosas que valoran y aprecian la belleza. He aquí una muestra: en los Prados de Arriba he encontrado algunos rincones y caminos o colagas que han sido desbrozados, cuidados con esmero y con cariño.

Todo un ejemplo a seguir. Todo nuestro reconocimiento y agradecimiento a quienes han tenido la iniciativa. ¡Cómo se agradecen estos detalles! Gana el pueblo y ganamos todos.

"Suena en la calle sólo el ruido de tu paso;
se extinguen lentamente los ecos del ocaso". 

(Antonio Machado - SOLEDADES - "En Sueños" -)

"Detrás de cada espejo
hay una calma eterna
y un nido de silencios
que no han volado".

(García Lorca - POEMAS SUELTOS -"Capricho"-)

SAN MARTINO

"Ajo crudo y vino puro pasan el puerto seguro..."

(refrán popular)

"Ajo, ¿por qué no fuiste bueno? Porque no me halló San Martino puesto." (refrán popular)

Esa era una de las razones de esta feria del ajo: era la época de la siembra y era recomendable sembrar los ajos comprados en el mercado, mejor que los que se habían recogido en la cosecha, en los días de San Pedro. La segunda razón no era menos importante: las matanzas se echaban encima y se necesitaba mucho ajo para adobar bien la carne para los chorizos.

Así que San Martino estaba justo ahí, en ese cruce de intenciones y de necesidades, que habría de satisfacer a todo aquel que se acercara humildemente, bien fuera andando, tirando de las riendas del borrico o a horcajadas sobre él.

Y si, a los efectos, cupiera la suerte de saborear una cazuelica de pulpo en ca La Rapina, (por un casual)...,¡hombre, por Dios, por todos los dioses! que habría merecido la pena la escapada.

Lucían las calles de Mombuey, repletas de expositores llegados de Los Valles, (Valle de Vidriales y Valle del Tera). La discusión o la porfía en el aire: ("que estos son de secano, sí señor. Compruébelos usté mismo: mire qué olor, el color..., hombre, dónde va a dar... ni punto de comparación con los de ahí enfrente...")

A 7 y a 8 € la riestra (ristra) de ajos, a 5 y a 8 € las de cebolla

El sol parapetado sobre la torre románica de la iglesia, construida por los Caballeros Templarios, allá por el siglo XIII

Una pareja de jóvenes amenizan con música de la tierra las calles, la fiesta.

ARGENTINA EN EL CORAZÓN

Justo hoy hace un año que pisamos suelo argentino. Los recuerdos, como mariposas, aletean paisajes de pampas y de selvas, sobre mares y ríos de plata, sobre los algodones espumosos de las cataratas. Pende en la retina la inmensidad de las llanuras, la grandeza de la tierra argentina, el calor de los abrazos y el cariño de sus gentes.

Sobre las nostalgias, la memoria agradecida

Nueva Pompeya, Caminito..., Mar del Plata, Pinamar

Río de la Plata, Colonia del Sacramento (Uruguay), Boulogne

Cataratas de Iguazú, El Iberá, Moconá, Don Torcuato, Luján 

Ramos Mejía, San justo

"Mi Buenos Aires querido...

Argentina, alma y corazón de plata,  tierras sin horizontes donde la vida se expande y no termina nunca, cataratas de emociones y de sentimientos. Argentina de abrazos, corazón de oro. 

Gracias, muchas gracias por todo y a todos. Prometemos volver.