"Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte.
la de la vida"
(Miguel Hernández. J,M, Serrat))
sangrando por la herida.
Delante está el camino
en continuo desafío con la vida.
en la calma y el silencio.
Respirando el aire largo,
He tenido entre mis manos,
la flor nacida en el tiempo.
Que nace con la alborada,
entre colores de fuego.
Valleluengo sí, respiro amor,
encuentro paz a tu calor.
Hoy, saliendo, vi tu campo en flor,
y en el sentí pasar a dios.
Valleluengo si...
Casas de adobes y barro,
resecas de sol y viento.
Nidos de golondrinas,
en el portal delantero.
Lares que guardan historias,
contadas al son del fuego.
Respirando el aire largo,
luengo de sabor Medievo.
Oigo murmurar el río,
entre tomillos y brezos.
Riega suave la alameda,
riega su caudal los fresnos.
Agua fresca que acaricia,
a su paso el rio negro.
Valleluengo sí, respiro amor,
encuentro paz a tu calor.
Hoy, saliendo, vi tu campo en flor,
y en el sentí pasar a dios.
Rocas a flor de tierra,
descansando en
costanero.
Todas miran a Santiago,
detenidas en el tiempo.
Ellas fueron peregrinas,
con la fe de los romeros,
Y ahora duermen tranquilas,
en la paz de Valleluengo.
La vida pasó a mi lado,
vestida de verde y negro.
El viento
sonó a canciones,
entre las ramas del fresno,
nidos de
ruiseñores,
Trinos que
miran al cielo.
¡Todo me resuena a vida!, ¡Todo me parece un sueño!