jueves, 31 de agosto de 2017

FIESTA, AGOSTO 2017

Destila el botijo el chorro de alegría de la fiesta. Descendido mansamente desde las alturas del campanario, llega como una bendición de los dioses, el muérdago sagrado que los druidas transformaban en pócimas con poderes mágicos. La magia contagiosa del vino. El trago del botijo como un gesto de amistad, de lealtad a la historia y a la tradición de Valleluengo, de convivencia y de unidad. ¡Que empiece la fiesta!



Y el poder mágico del tañido vigoroso de las campanas: don - din -dan... Nuestras campanas de siempre. Repican a fiesta. La magia y el embrujo del sonido desborda la ilusión de los más pequeños.

Un día nos tendremos que poner de acuerdo y deberíamos rendir homenaje y reconocimiento a la memoria de nuestras campanas. En su memoria permanecen los ritmos, las rutinas, los horarios del quehacer cotidiano del pueblo a lo largo de los años.
Foto Fernando Martínez Charro
La gente congregada en torno al campanario.
Cantamos y sentimos el himno de Valleluengo
("Valleluengo unido, las alas abiertas,
el pueblo despierta y se echa a volar.
Valleluengo unido, la frente muy alta,
un pueblo que lucha, jamás morirá"
(Himno de Valleluengo - estribillo -)
Efectivamente, Fernando, si se ríen lo hacen por algo...Claro que te cayó la pinga en la camiseta... y la acabas de estrenar...)
José Mari maneja la gaita y envuelve el aire en el hechizo de esos sones de muñeiras y de cantos de la tierra. Hay madera de tamborileiros, se les nota en el arte y en el manejo de los ritmos y en las ganas.
Ahora habrá motivos más poderosos para el cante, para el baile, para que la alegría se expanda por los prados, por las eras, por el caño de riego, si es preciso, y tuntuñe (llame) en las puertas de cada vecino y lleve el mensaje de este día: paz - convivencia - buen rollo y UNIDAD para todos.
Permitidme que introduzca justo aquí el recuerdo de una ausencia. El recuerdo emocionado y el abrazo para nuestro Antonio. Hacedle un hueco ahí mismo, al pie del gaitero, y cantad las alboradas o las viejas canciones de la tierra o, también las habaneras o "En el monte Gorbea"... No importa, vosotros cantad y cantad siempre, "que no se calle el cantor..."

lunes, 28 de agosto de 2017

LA EXCURSION A LA RIBEIRA SACRA

Entre las provincias de Lugo y de Ourense, haciendo de frontera natural, está la comarca de la Ribeira Sacra (Riboira Sacrata = Ribera Sagrada o puede que Robledal Sagrado, por si los celtas, que poblaron estos bosques, hayan tenido parte en el origen del nombre por el significado sagrado que para ellos representaban los robles y el muérdago, etc.). El calificativo de Sacra se lo debe a la cantidad de monasterios que a lo largo de los siglos se han recogido en la humildad y soledad absoluta de los valles que acompañan el camino del Sil hasta el Miño.
Fuimos 46 (33 de Valleluengo, 9 de Peque y 4 de Santa Eulalia). Ibamos con ganas de pasarlo bien, de pasar un día juntos, disfrutando de la naturaleza, de la belleza de la Galicia profunda, retirada, escondida en el silencio de los valles. Lo conseguimos con creces. Mereció la pena.

En el tren amarillo, el tren llamado "Aba Sacra", recorrimos los caminos tortuosos que discurren entre los viñedos colgados en bancales o terrazas sobre las laderas empinadas (con el nombre de socalcos) del territorio de Amandi (donde se cosechan los mejores vinos de la Ribeira Sacra).

Fuimos testigos del esfuerzo sobrehumano que habrán de hacer los viticultores y los bodegueros para cultivar y cosechar esos viñedos. Forman parte de lo que se denomina la "viticultura heroica", calificada de ese modo por las dificultades orográficas o climáticas que entraña su explotación. Claro que a los romanos no se les ponía nada por delante y se inventaron esas formas de cultivo. Mereció la pena, puesto que hasta el mismísimo emperador de Roma agradecía la calidad de esos vinos de Amandi.
Abajo va encajado el río Sil en el cañón que llevará su propio nombre ("poco antes de que se lo beba el Miño, el Sil corre encajado entre acantilados de granito, a los que se asoman aéreos miradores, escarpados viñedos de uva mencía y monasterios medievales..." Guía Repsol)
Impresionantes las vistas desde uno de los miradores. Abajo el río con su "cañón" y sobre las laderas los bancales.
Una bodega, una de tantas en la tierra de Amandi. La bodega "Regina Viarum". Explicación del proceso y cata. Un vino "heroico", de 14 º, un pan de maíz y nueces con queso, una delicia.
Fuera de la bodega, el aire limpio, la naturaleza viva y libre, la belleza.
Y comimos, ya lo creo que comimos. Se come bien en Galicia. Comimos como generales en el Mesón Casa Lelo. Prometimos volver.
Quedó la tajada de la vergüenza. El pulpo "a feira" o "a la gallega", el plato estrella de la gastronomía gallega.

Y una vez comidos y bebidos, con el orujillo rezumando en el gaznate, nos dirigimos hasta Ourense. 
Allí "As Burgas", aguas termales que manaban a 68º de temperatura. Dicen que son beneficiosas para las enfermedades de los huesos y de la piel.

No disponíamos de mucho tiempo, pero nos conformamos. Recorrido por el centro, la Pza Mayor, la catedral de San Martiño, la Rúa del Paseo...

AGRADECIMIENTOS a todos y a todas por la colaboración, por la simpatía, por lo bien que nos lo pasamos, por todo. Gracias a nuestros amigos/as de Santa Eulalia y de Peque. Contamos con vosotros para las próximas ediciones. Y gracias, cómo no, al conductor, un granaíno de pro y de humor. Genial.

ERROR IMPERDONABLE.-  Lo siento, Fernando. Se me quedaron tus fotos en el olvido de la cámara. Las añado aquí y ya te invitaré a un cubata... o a dos... para compensar.

Los más revueltos o revoltosos atrás, en el gallinero...
En el tren amarillo
Admirando el paisaje desde uno de los miradores.
Catedral de San Martiño (Ourense)