sábado, 6 de abril de 2013

APEROS DE LABRANZA II


Que pise firme el caballo,
y trille espigas el callo,
y sangre granos de tallo.
Y tú, de pie, oh maravilla,
con las riendas de la trilla.
Trilladoras, a la trilla,
en carros de emperadoras,
vencedoras,
sobre tablas crujidoras.
A la trilla, trilladoras,
que el alba amarilla brilla,
y las estrellas rastrilla,
y es amarilla Castilla.
A la trilla.


                                                                                       Canción de trilla   (GERARDO DIEGO)


PARA SEMBRAR Y PLANTAR.- 

AZADAS



 Para escarbar o bullir los ajos (En marzo se bulle
 el ajo y en abril se vuelve a bullir o en marzo se
 bulle el ajo y en abril déjalo dormir)


                                            Azada media luna

                                             Azada con PETO (PICO)

                                               Zacho

AZADONES (En el pueblo el ZADÓN).- Una herramienta seria y no apta para manos delicadas. Se utilizaba para cortar la leña, arrancar cepas...
PICO O ESPIGOCHA.- Trabajar a pico y pala..., pues ése es el PICO (tampoco lo recomiendo para manos inocentes...)


PARA COSECHAR.- EN LA SIEGA

("...Unas jornadas agotadoras, bajo un sol mesetario, de plomo derretido sobre las espaldas encorvadas, el sudor goteando y empapando la piel apergaminada debajo del sombrero de paja... El cansancio en los huesos, derrengados, deslomados, caían los cuerpos como fardos sobre la manta tendida a la sombra de las encinas a la hora de la siesta..." "Entre las dos orillas" - José Fuente)

EL GUADAÑO (GUADAÑA).- La siega de la hierba. Mes de junio. Los hombres madrugaban y caminaban a trompicones, de mala gana, hasta la Veiga o los Praos. Sabían lo que les esperaba a lo largo de la jornada. A veces el dolor de cadriles (riñones) llegaba a ser insoportable. Trabajo duro y esclavo.


LA CUERNA.- En otros lugares se llamará cuerno porque es precisamente un cuerno de vaca. Se colgaba del cinto y dentro estaba la piedra de afilar el guadaño (la piedra con agua).


EL MARTILLO Y LA BIGORNIA.- El guadaño se AFILABA con la piedra (ya está dicho), pero eso no bastaba para que estuviera en la mejores condiciones de cortar. Era necesario PICARLO y ésa era una tarea delicada que no todos la hacían convenientemente. Se colocaba la HOJA del guadaño sobre la cabeza de la bigornia (especie de pequeño yunque, que se clavaba en el suelo de tierra) y con el filo del martillo se golpeaba para rematar mellas y muecas.


LAS HOCES.-

 ("...Los días empezaban al rasgar el alba y se alargaban como surcos infinitos que las hoces no podían abarcar, hasta que el cielo se encerraba en estrellas..." "Entre las dos orillas")

HOZ DE PICA.- Era una hoz de menor tamaño, con el corte de sierra. Se utilizaba para segar hierba o FERRAÑA (el centeno verde que se segaba para forraje para las vacas).



HOCES Y DEDILES.- Los dediles eran de cuero o de madera. Se clocaban en los dedos de la mano izquierda para protegerlos de los posibles cortes de la hoz. (Solían ser de cuero duro o de madera).






EN LA TRILLA.- 

("...En el acarreo o en la trilla era distinto, porque al menos se podía aprovechar el viaje en la carreta o encima del trillo para echar una cabezada o incluso roncar a pierna suelta a la sombra acogedora de la meda..." "Entre las dos orillas").

EL FURCÓN (HORCÓN = HORCA).- TURNADERA (TORNADERA) u horca de hierro de tres dientes cortos y de mango largo que se utilizaba para cargar los manojos de centeno o de trigo en la carreta, en el acarreo.


TRILLO.- En el agujero (ver fotografía) iba el PIÓN (barra de hierro en la que se encajaba el TIRANTE  -palo largo similar al de los arados-). Sobre el trillo se colocaba la silla o taburete en el que se sentaba amodorrado el trillador o trilladora, que también podría viajar de pie. Al lado, la pala para recoger las BUESTAS (BOÑIGAS = cagadas de las vacas) o, en caso de que la pareja fueran caballerías, en lugar de pala sería un cesto o una herrada o caldero viejo para recoger los CAGAJONES. Por la parte inferior el trillo llevaba encajadas las piedras -como esquirlas-, que eran las que cortaban y trituraban la paja.



ACHANADERO.- (RASTRILLO).- Para ACHANAR (ARRASTRAR) la paja o la hierba y de esa manera aprovechar hasta la última brizna. Los había de madera y, más tarde, llegaron los de hierro.



 TURNADERAS DE MADERA.- De dos ganchos (fabricadas en casa) y de tres o cuatro (compradas). Servían para remover o DAR LA VUELTA a la trilla.


BIENDOS Y BIENDAS (BIELDOS Y BIELDAS).- Con el biendo se LIMPIABA (AVENTABA = se  echaba al viento para que se separara el grano de la paja) la PARVA (la trilla ya amontonada).

("... Pero esa tarde de domingo ni hubo baño en el río ni correrías por entre los castaños o los robles, buscando los nidos de las rollas ni tampoco jugaron al escondite. Esa tarde se llenó el aire de la muña, del polvillo que salía de la parva venteada y del montón de trigo que las palas de madera aventaban y, en palabras del poeta L. López de Anglada, "Un trajinar de bieldos y costales / colmaba de alegrías cereales / el trigo que los peces levantaban". "Entre las dos orillas").



LA PALA DE MADERA.- Una vez separado el grano, se formaba el MUELO (montón de grano). Para amontonarlo se lanzaba al aire con la pala de madera con el fin de limpiarlo del polvo.



 CERANDA O CRIBA.- El grano debería quedar limpio de polvo y paja y la última vuelta de limpieza se la daba la ceranda. Además del polvo se separaban también otros restos - los GARBANZONES - (nudos de la paja, tanto del centeno como del trigo, que eran más pesados y no se los llevaba el aire a la hora de LIMPIAR la PARVA). Generalmente el montón de garbanzones era lo último que desaparecía de la era. El burro y las gallinas los aprovechan.






LA HIMINA (HEMINA).- Terminada la faena se medía la cosecha recogida. Las heminas tenían formas diferentes, pero la capacidad era la misma, en torno a los 14 kgs.



("...Los veranos, uno tras otro, curtían la piel y el alma de las gentes, colmaban los días y las noches de faena y a Francisco le llenaba los baches de las depresiones en que se metía malamente cuando no tenía nada que hacer. Cuando se acabaron los veranos y desaparecieron los campos de trigo y de centeno, cuando quedaron baldías las vegas y los prados, cuando las aves buscaron otros refugios y otras ramas donde construir sus nidos, cuando las carretas se quedaron aparcadas, carcomidas, y en las eras no quedaron ni rastros de las medas o de trillas, el recuerdo de "La era abandonada", de López de Anglada, clama en la nostalgia de un pasado duro e ingrato y, a pesar de todo, un pasado añorado y querido:
"Por estas eras desfiló el verano
y el duro sol de agosto, cuando era
la tierra como un ascua y una hoguera
viva de luz el campo castellano.
Y, en el circo gozoso de la trilla
sobre la seca parva era Castilla
un campo de oro donde el sol reinaba"   "Entre las dos orillas")


COLABORARON EN LA OBTENCIÓN DE 
LAS FOTOGRAFÍAS IGNACIO Y SANTOS.

martes, 2 de abril de 2013

APEROS AÑADIDOS


JUBO DE LOS BURROS.- Se diferencia del de las vacas porque la sujeción a la hora de uñirlos (uncirlos) era distinta. En el caso de los burros se les encajaban las varas en el cuello (pescuezo), que se ataban al collerón.




 POTRO PARA HERRAR A LAS VACAS.- La vaca se colocaba con la cabeza debajo del jubo. Se le pasaban unas cinchas por debajo de la barriga y se sujetaban los extremos a los palos horizontales que hay a  cada lado del potro. La vaca quedaba inmovilizada y, a partir de ahí, te permitía realizar cualquier operación.
(Potro de Santa Eulalia)


MÁS CALLOS

HERRADURA DE ZAPATOS DE MADERA.- No sólo calzaban herraduras las vacas o las caballerías, también la gente del pueblo: viejos, jóvenes, niños, hombres y mujeres. Los zapatos de madera llevaban el piso de madera y el resto de cuero. Sobre el piso dos herraduras: la de la planta del pie (en la foto) y la del tacón.

LLAVES PARA MANEJAR LAS TUERCAS DE LOS ARADOS.- A la vista está que son llaves artesanales, hechas a mano sobre el yunque de la fragua.


 TORNILLO O TELERA.- Une el tirante del arado con la cama, en la que va encajada la reja.




OREJERAS U OREJONES.- Pertenecen a los arados romanos. Antes esos orejones eran de madera (un simple palo a cada lado). Los de la fotografía eran más avanzados.


REJA DEL ARADO ROMANO.



REJAS DE LA VERTEDERA.

HAN COLABORADO IGNACIO Y SANTOS.


viernes, 22 de marzo de 2013

APEROS DE LABRANZA I


¿Qué me importa que se borren
los caminos de la tierra
con el agua
que ha traído la tormenta?
Mi pena es porque esas nubes tan negras
han borrado las estrellas
LEÓN FELIPE (el poeta de Tábara)

..............................................................
Te quema el sol del estío,
te azota el viento de enero
y aguantas en el baldío
los hálitos del rocío
y el golpe del aguacero.

Dura y perenne es la brega, 
que pide riegos la vega,
que pide rejas la arada
que pide gente la siega
que el huerto espera la azada.
................................................................
JOSÉ Mª GABRIEL Y GALÁN

La historia del pueblo - de todos y de cada uno de los pueblos - está escrita sobre el polvo que cubre los aperos, que aparecen arrinconados en cualquier lugar donde se amontonan los trastos inservibles de la casa. Esas herramientas o utensilios que se utilizaban en la vida cotidiana del pasado: en el laboreo de los campos, en las faenas domésticas, (las de andar por casa), en cualquier actividad. Ahí están escritas en letras bien claras la vida, los trajines, las costumbres, las penas y las alegrías... de nuestras gentes, de nuestros antepasados.

(Las nubes tan negras que han borrado las estrellas, en los versos del poeta, pienso yo que es ese polvo que cubre, que tapa el pasado. Es el olvido - a veces el desprecio o la falta de aprecio de las cosas - El recuerdo las desempolva y les da vida)

Este es el primer capítulo de este tema. Seguirán otros con los títulos de APEROS DE LABRANZA II, APEROS DE ANDAR POR CASA y los que vayan surgiendo con el tiempo.

Solicito colaboración. Si alguien tiene fotografías o tiene o sabe de algún cacharro que crea merece sacarlo aquí, por favor, que me lo envíe (valleluengo66@gmail.com - 1212fuente@hotmail.es)



JUBO (YUGO).- A él se UÑÍA (uncía) la pareja de vacas. El arco o CAMELLA se colocaba justo encima de la testuz de la vaca (detrás de los cuernos). Con las CORNALES (correas de cuero) se sujetaba el jubo atándolo a los cuernos. El aro de hierro que figura en el medio es la TRASGA, en la que se introducía el TIRANTE del arado o de la vertedera (el palo largo) y se sujetaba con la CAVÍA  - lo encuentro escrito con "v" en "Toponimia menor del noroeste de la provincia de Zamora" - (introducida en uno de los agujeros del tirante).
LA TRASGA

LA CAVÍA





LA MELENA.- Una especie de almohadilla que ponían debajo del jubo, sobre la cabeza de las vacas para amortiguar el roce. Algunas llevaban una serie de flecos o correas colgando a modo de visera (ver fotografía) para proteger los ojos de la vaca de las moscas.









LOS BOZOS (BOZAL).- Hechos de alambre, se les colocaba a las vacas en el hocico para evitar que pastasen  mientras estaban de faena.


REJA DEL ARADO














ARADO.- Arado romano o tradicional. Es un arado sencillo, construido en madera, sólo la reja es de hierro y el tornillo que une el TIRANTE con la CAMA (base de madera sobre la que va encajada la reja).






VERTEDERA.- La vertedera es más consistente, más resistente que el arado. La base es de hierro. Lleva incorporado el OREJÓN (OREJERA = pieza de hierro en forma de oreja), que sirve precisamente para VERTER  o darle la vuelta a la tierra. Otras piezas son la REJA y la CUCHILLA y creo que la pieza alargada de hierro que la sujeta al tirante de madera es el ARBOL.



ARADO PRIMITIVO  (no os riáis, que el hombre lo pasa mal. Me temo que lo peor será cuando tenga que afilar la "reja".)



ARRODADERO.- para ARRODAR (MOLER - DESHACER) la tierra después de arada, (ESTRUZA = DESTROZA) los terrones. Lleva también un tirante que se sujeta a la trasga. El labrador va subido encima para hacer peso.


NARICERAS.- Por las buenas o por las malas. Para manejar a la pareja de vacas se utilizaban artilugios como los que aparecen en la fotografía. Esos aros llevan el nombre de nariceras porque se introducían sujetando la nariz del animal. Ved que cada una va atada a los RAMALES. De ese modo el labriego domina los movimientos de cada vaca a su antojo: -"Jo, vaca, ven al suco. - La madre que te parió. - Vuelve... Gallarda, que te parto el alma..."


LA IJADA.- Otro de los instrumentos de tortura u otro de los "argumentos" para hacerle ver a la pobre Gallarda o a la Guinda o a la Garbosa, la Rubia, la Morena, o a  la Mora o la Lucera que su deber era obedecer siempre, era la ijada, aquella vara larga - de fresno - con una punta de acero bien afilada en el extremo. Se le hincaba en los ijares (costillas), en el lomo y en las nalgas, nunca en la barriga. (A veces le salían unas gotas de sangre por el pinchazo y en seguida acudían los tábanos a cebarse sobre la herida).





CALLOS.- Herraduras de las vacas. Van clavados a las pezuñas. Observad que los agujeros para los clavos están situados en los laterales exteriores de la pezuña, porque es ahí donde tienen el "callo" más espeso.


EN LA RUEDA: BUJE, RADIOS Y LLANTA

LA BRACERA Y EL CABEZAL

LAS COSTANAS A LOS LADOS
CAÑIZO DELANTERO
CAÑIZO ENRAMADO, PARA ACARREAR LA PAJA MENUDA

LA CARRETA.- Es el principal medio de transporte para los materiales más pesados (para las cargas más 
ligeras está el burro). La BRACERA se  sujetaba al JUBO por el CABEZAL y se ataba con el SUBEO (SOBEO = correa de cuero más ancha y más larga que la cornal).
Las carretas estaban sujetas a los impuestos de circulación como cualquier vehículo. Primero deberían llevar la TABLILLA de identificación, con el nombre del pueblo. Como justificante del pago del impuesto anual deberían llevar sobre la costana clavada la chapa (se correspondería con la pegatina actual de la itv en los coches). (Me acuerdo ahora de algo que me contó mi amigo Virgilio sobre lo que le ocurrió a uno de Pumarejo de Tera con el tema de la tablilla. He dicho que en ellas iba escrito el nombre del pueblo del propietario de la carreta. El problema estaba cuando no había el espacio suficiente para nombres tan largos y no había más remedio que trocear el nombre en varios renglones. Eso es lo que hizo el paisano de Pumarejo y el nombre quedó así:
                                                   P  U   M  A   R   E
                                                   J   O   D   E   T   E
                                                   R   A

                                                 
CARRO DE VARAS.- Es más ligero que la carreta. Destinado para el tiro de una caballería, que iba encajada entre las dos varas o tirantes (este es muy moderno).






EL BOCAO (EL FRENO).- Hacía la misma función que las nariceras, pero éste se aplicaba a las caballerías. Se llama así porque la barra horizontal se introducía en la boca del animal. Las anillas de arriba se sujetaban a la cabezada y los ramales se sujetaban en los agujeros de la base.


CABEZADA.- La que lleva el burro puesta es algo diferente de la que aparece en la fotografía anterior. Esta lleva añadidas las ANTIOJERAS (ANTEOJERAS), servían para que el animal no desviase la atención hacia los lados y cayese en la tentación del bocado fácil o se distrajera en cualquier otra cosa que no tuviese que ver con la misión que en ese momento tenía encomendada).


COLLERÓN.- Las caballerías (burros - caballos - yeguas - mulas) también se enganchaban al arado o al trillo o al carro. Lo podían hacer en pareja o en solitario. En este caso había que adaptar las herramientas y los aperos: el arado con dos tirantes, el carro de varas. El collerón, como su nombre indica, se colocaba en el cuello del animal (como un collar) y a él se amarraba cada uno de los tirantes del arado o de las varas del carro (uno por cada lado).


SILLÍN O MONTURA.- Se utilizaba, sobre todo, como soporte para el tiro de arados, trillos o carros, a cuyos lados se sujetaban los tirantes. En la fotografía se pueden ver los correajes que lleva incorporados y que sujetaban la silla por detrás de las ancas. Esos correajes se llaman TRANCA  o RETRANCA (no me acuerdo si coincidían con los nombres que tenían en el pueblo). La CINCHA es el cinto o cinturón que sujetaba la montura alrededor de la barriga (igual que lo haría con la ALBARDA.


ALBARDA.- A diferencia del sillín, la albarda era más grande y cubría casi todo el lomo de la caballería. Encima se transportaban todas las cargas que el pobre burro tendría que soportar, desde la era, desde la siega, hasta el molino, los nabos, a las ferias... ("¡Allá él, que hubiera nacido pa obispo...!" - decían los viejos en el pueblo...)


LOS GANCHOS.- Tal como aparecen en la fotografía, se colocaban encima de la albarda. Servían, sobre todo, para cargar los nabos o sacos... En cualquier caso había que tener mucho cuidado a la hora de cargar, porque era necesario CONTRAPIAR (NIVELAR), el peso de cada lado.



HERRADURA.- El zapato de cualquier caballería. Se sujetaban con clavos a la pezuña, igual que los callos de las vacas.

HERRADURA DE LOS ZAPATOS DE MADERA DEL LABRADOR.-


(LAS FOTOGRAFÍAS DE LOS APEROS LAS HE CONSEGUIDO GRACIAS A LA COLABORACIÓN DE IGNACIO / BENILDE Y DE MIGUEL / ELOÍNA DE PEQUE. MIL GRACIAS A LOS CUATRO.)

sábado, 2 de marzo de 2013

CIERTA CLASE POLÍTICA, DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME




Babean con sus risas
sobre las miradas transparentes
de la gente.
Manchan, profanan y estercolan
lo poco que aún nos queda
de la verdad desnuda
(la inocencia de los niños).
Frivolizan y se mofan
del dolor de los más pobres:
(DESAHUCIADOS
MARGINADOS
DESARRAPADOS
LOS PARADOS
EMIGRADOS
LOS LISIADOS
DERROTADOS
DESGRACIADOS...)
Manosean las palabras
y cocinan otras nuevas
para que la realidad cruda e intragable
no se indigeste.
Vomitan sus mentiras
(una sarta cada día)
sobre esta tierra dócil,
yerma y agostada de esperanzas.

(Yo no sé muchas cosas, es verdad. 
Digo tan sólo lo que he visto. 
Y he visto: 
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos, 
que los gritos de angustia del hombre los ahogan 
con cuentos, 
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, 
que los huesos del hombre los entierran con cuentos, 
y que el miedo del hombre… 
ha inventado todos los cuentos. 
Yo no sé muchas cosas, es verdad, 
pero me han dormido con todos los cuentos… 
y sé todos los cuentos.
                                                                                            León Felipe)

Y nosotros, mano sobre mano,
blasfemando contra la pantalla
del televisor.
                                                 José Fuente