Por si había alguna duda, Ávila es una ciudad que convence, una ciudad atractiva, que merece la pena. Creo que nos sorprendió a todos. No sólo la muralla, no sólo los palacios, las iglesias, las calles medievales, no sólo la historia...
No sólo los atractivos turísticos, no sólo el gancho que ejerce su papel de ser Ciudad Patrimonio de la Humanidad (casi ná...)
Fue la ciudad de Avila en su conjunto, la ciudad medieval, evocadora de vida y de historia. La muralla como un abrazo protector que envuelve celosa el misterio y el encanto de las piedras milenarias.
Este año nos apuntamos 50 (44 de Valleluengo, 3 de Santa Eulalia y 3 de Rionegro).
Recorrimos el camino del adarve, alzados sobre la cumbre de la muralla. Respiramos los aires puros y sanos que soplan de la sierra.
Y lo más importante de todo... que entre todos hicimos piña. Un día de convivencia y de amistad,
¡Y qué bien se come en Ávila! Comimos en el restaurante "La Barbacana", en la Pza de Santa Teresa. Os aseguro que nadie quedó con hambre.
La ternera avileña. DO. Manjares de dioses.
¡Por favor, ahora no molesten. Quédense con Dios y que aproveche!
Gracias a todos y a todas. Gracias a la comisión organizadora de la AC "Amigos de San Blas". Mil gracias y...¡que doynunaño...!
(TODAS LAS FOTOS ESTÁN EXPUESTAS CON TODA LA AMISTAD Y EL CARIÑO, NO HAY CACHONDEO... QUE NADIE SE MOSQUEE...)
