EN BUSCA DE RECOMPENSA (DE ALIMAÑA A ANIMAL DAÑINO Y A ESPECIE PROTEGIDA)

Ese será el proceso que se siga, los pasos o fases, para obtener el producto final.. Casi siempre la causa está al final, el final es el para qué, es el objetivo. (Entonces, ¿será el  lobo el culpable  o sólo el chivo expiatorio?)

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Y hasta el ti Juanón que, por lo general, no daba por buenas otras opiniones que no fueran las suyas, admitió esta vez lo que acababa de exponer Genaro. Coño, se decía, pues si lo hacen en otros pueblos, pues nosotros no vamos a ser menos, y luego, que las autoridades lo permiten, pues no hay más que hablar, que sacamos cinco, pues cinco, ¡que cojones!, que si tres, pues que sean tres.

Y allí mismo, en el prao, abrieron el lobo en canal y le sacaron las vísceras, las tiraron encima de la nieve y en un momento quedaron rodeadas por los perros del ganao: mastines y perros pastor. Allí se dieron el festín del día.

Era muy bruto el ti Juanón, se echó al hombro lo que quedaba del lobo y la escopeta la apoyó sobre el otro. y dijo: Pues entonces, tú ganas, Genaro. Vamos pa mi casa y allí montamos el muerto. Si alguno más quiere venir pos que lo haga ahora. Lo que sí vos digo es que cada uno de vusotros ha de recebir su parte,  tanto de comida que mos den, como de cuartos, lo mesmo.

Las primeras noticias que tenemos sobre eliminación de "animal dañino", está registrada en el año 1390. En el siglo XV empiezan algunas regulaciones sobre premiar el abatimiento de animales dañinos. El rey Carlos IV, quien presumía de gran cazador, dictó un (Reglamento para el exterminio de lobos, zorros y otros animales dañinos. Año 1788). Dispone: 1.- que todos los años ha de haber 2 batidas. 2.- Las autoridades municipales deben asegurarse de conservar la piel, cabeza y manos de los lobos y zorros para evitar fraudes. Se hace mención a los "loberos" que andan vagando y pidiendo limosnas por los lugares. 3.- Las compensaciones establecidas eran las siguientes: cuatro ducados por cada lobo, ocho por cada loba, doce por cada loba con camada, dos por cada lobezno, diez por cada zorro o zorra.

Hoy en día se pagan cifras escandalosas en €. En una subasta reciente, en la Reserva  Regional de Caza de la Sierra de la Culebra (en Villadeciervos), el que más pujó ni siquiera estaba allí, fue alguien que por tfno hizo toda la operación. El precio de salida estaba en 500 €. Entre pitos y flautas, cuotas y demás, le salió la broma por 17.500 €.

Se recompensaba la captura de cualquier alimaña. Se pensaba en la seguridad como algo prioritario. Un ejemplo cercano lo tenemos en el emblema o blasón de la Casa de los Diego de Losada, sobre  la pared frontal del palacio en Rionegro. En el escudo se distingue varios lagartos atrapados bajo una losa de piedra. En el blasón son dos lagartos bajo la losa. La exterminación de las alimañas trajo honores al Señor de Rionegro.

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Por aquel entonces, pongámonos a mediados del s. XX, allá por los años 50, en Valleluengo aún se mantenían estas mentalidades, aunque, ya empezarían a escarbar el alma los sentimientos..., bueno, hombre, algo puede que sí. Sí, posiblemente el ti Juanón, y Genaro y hasta Anacleto, que parecía más mermao de luces, consideraban que la ley que imperaba en estos casos era la que habían aplicado sus padres y que de ahí no se podría salir, porque si no a dónde íbamos a dar?

Así que se pusieron manos a la obra. Vamos a ver, Genaro, tú ponte a desollar, que eso se te da bien. Anacleto vete al medero de paja larga y traes un mañizo bien seco, de los que tengan la paja más consistente y más larga. Venga, que hay que darse maña.

Desprendieron la piel y la cubrieron de sal gorda, como se hacía con la matanza del cerdo. Añadieron también bicarbonato a la sal con el objeto de que la piel se secase cuanto antes. Después le dieron unas cuantas friegas de aguardiente(1) y de hierbas aromáticas, sobre todo de tomillo salsero para quitarle los malos olores. Llegados a este punto rellenaron la piel con la paja del mañizo, procurando darle la forma del animal. Terminada la operación cosieron la tripa a lo largo y misión cumplida.

Burro cargado con un lobo, recorriendo en limosna pueblos de la alta Navarra, en compensación por la caza de un lobo.

Batidas en los tiempos actuales

Piel expuesta en la Casa del Lobo de Robledo de Sanabria.

Félix, defensor de los derechos de los lobos, que alguno tendrán.

Bueno, pues el caso fue que el ti Juanón y Genaro cargaron el burro, cada uno con el suyo. El ti Juanón se encargó de portar el lobo y Genaro llevaba la merienda en las alforjas. Mucha no, porque habrían de darle los vecinos de los pueblos visitados. Hicieron los pueblos de la contorna y parecía que la gente  era gustosa  de compensarles; un choricico, huevos, algunas monedas y, sobre todo, muchos agradecimientos, que también era justo tenerlos en cuenta. (Pues el otro día... creo que fue el martes de la semana pasada, confesó una parroquiana... se allegó por aquí un hombre que venía andando y traía a cuestas al bicho. ¡Ay de mina, el miedo que pasé yo cuando lo vi, me lo imaginé yo sola delante de él en el camino de las Mayotas... Y es que últimamente vienen muchos  por aquí. Se ve que con la nieve han bajado de la sierra y se aposan por los pueblos que están cerca. ¡Amigo, si es que el hambre!!)

(1)Acordaos de cuando comíamos algún gato. Desollado, se le aplicaban buenas friegas de aguardiente y se dejaba la noche al sereno, prendido del gancho del que se colgaba al cochino. El gato sabía a liebre y sólo a liebre.