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jueves, 25 de septiembre de 2014

S.O.S. LOS FRESNOS DE LOS PRADOS.






La verdad es que yo no podría imaginarme a Valleluengo sin los fresnos de los prados, sin la frondosidad del bosque de castaños o sin los carballos gordos y robustos que pueblan Matacabo o La Ventica. Lo hemos dicho muchas veces, repetido hasta la saciedad, que tenemos el privilegio de gozar de las vistas paisajísticas, los colores y las sombras de estos árboles. Que forman parte de nuestra historia y hasta de nuestro carácter. Dan al pueblo esa nota característica, esa alegría, esa prestancia. Forman parte de nuestro ADN. ¿Quién es capaz de pensar que algún día pudiera suceder que nuestro pueblo se quedara privado de ese patrimonio? Así, por las buenas o por las bravas, de un plumazo. A hacer puñetas, a tomar viento fresco:  fresnos, castaños y carballos (o carbayos).

Haced un esfuerzo mental y mirad si sois capaces vosotros de imaginarlo: los prados desnudos, las casas al aire - desprotegidas - expuestas al retesteiro implacable del sol del verano, sin poder gozar del frescor que nos ofrecen las sombras placenteras de los fresnos, el verdor gratificante... 


Bueno, pues da la impresión de que  se ha abierto la veda. Con la excusa de que igual algún día -vete tú a saber- puede haber un vendaval y pueden correr peligro de romperse y caer encima de alguna casa o de los cables de la luz o... Así que por si acaso...










Y al amparo de ese "por si acaso..." se están cortando fresnos en los prados. (Puede haber casos que lo justifiquen -nadie dice lo contrario-: Por defender una vivienda, por construcción de una nueva, porque, efectivamente. hay amenaza real de que se pueda caer encima de...

Eso lo entiende todo mundo...).

Pero no es el caso. Y no lo es porque "El Portugués" llega, negocia el trato, suelta los 50 €, tira de motosierra y ya está. Así de fácil. Y así de falta de conciencia. Digo falta de conciencia en el buen sentido de que no creo que nadie lo haga con mala fe. No, se hace así porque siempre se ha hecho de esa manera. Hacemos lo que hemos visto y vivido. Pero hay cosas a las que es necesario darles la vuelta. Esta es una de ellas. (Porque no sé si realmente se tiene conciencia clara del daño  irreparable que se le puede estar haciendo al pueblo con ese tipo de acciones).




En su día fueron los de la luz (Unión Fenosa). Sin pedir permiso ni avisar siquiera a los dueños, cortaron aquellos robles o carballos  centenarios, porque estorbaban al paso de la línea, de los cables (como si no hubiese espacio suficiente a un lado y a otro para extender todos los cables que hicieran falta). Una vez más, falta de conciencia y de escrúpulos.



YO ME OPONGO RADICALMENTE A QUE SE CORTE NI UN SOLO FRESNO MÁS (A NO SER QUE SEA ESTRICTAMENTE NECESARIO) Y HAGO UNA LLAMADA A TODA LA GENTE DE VALLELUENGO PARA QUE NOS UNAMOS EN CONTRA DE ESAS PRÁCTICAS, QUE SE PUEDEN CARGAR DE UN PLUMAZO UNO DE LOS ESPACIOS NATURALES MÁS EMBLEMÁTICO Y QUERIDO DEL PUEBLO

jueves, 10 de mayo de 2012

NO ME GUSTA


Yo siempre he bebido los aires del pueblo como si fueran una pócima milagrosa que cura todos los males, que te sana y te sanea por dentro y por fuera o, lo que es lo mismo, que te deja como nuevo. Eso es verdad y eso mismo lo he visto reflejado en las caras de todos los demás, que agradecen y disfrutan del relax y del silencio de esas noches calladas (…noches con terciopelo de luna llena… luna lunera…)


El apego a la tierra – al terruño – y esa sensación de paz es lo que nos da la licencia justa y necesaria para pregonar a los cuatro vientos las virtudes y bondades de lo que tenemos y ofrecemos al visitante.


Pero es evidente que, como todo en la vida, hay muchas cosas que son mejorables. Pues, claro. Sin embargo, puede ocurrir – y ocurre con demasiada frecuencia – que en ese fervor por la defensa a ultranza de lo nuestro, nos ponemos la venda y no vemos aquellas cosas que desmerecen ante los ojos de cualquiera que se acerque al pueblo y lo vea desde el cristal de la objetividad.


Evidentemente, hay cosas que están mal hechas o que están por hacer y el muerto de esa culpa se lo endosamos a las instituciones, al Ayuntamiento y a la Diputación, sobre todo. Y tenemos toda la razón del mundo porque eso es así y, se pongan como se pongan, la verdad es siempre la verdad, aquí, en Pekín y en todas partes. Eso es así, pero también es cierto que hay otras cosas que están en la cuenta nuestra. Puede que con algo, con un poquito más de buena voluntad, podríamos salvar la buena imagen que todos – yo estoy seguro que todos – estamos dispuestos a ofrecer de Valleluengo.

Bueno, pues dicho lo dicho, yo lo que quiero es simplemente llamar la atención sobre algunas cosas que a mí no me gustan. Insisto en que la ventana de los comentarios de este blog está abierta para todos los que quieran opinar. La opinión es libre y para gustos los colores. 



 UN RECORRIDO VIRTUAL POR EL PUEBLO


Imaginemos a alguien que visita por primera vez el pueblo.
Justamente a la entrada, al enfilar la primera curva, se los encuentra de bruces. Como unos muertos vivientes, luciendo sin sonrojos sus carcomidos esqueletos, le salen al paso y le rompen en la crisma la imagen bucólica de esos campos de castaños,  de  hojas alargadas, las flores -que no son flores-, los olores característicos y las sombras frescas en Tras la Corta y Los Gurduncillos (eso en el verano, antes no). 


Claman como ánimas en pena la misericordia de un hacha compasiva


Antes de llegar al cementerio, una imagen fea y desagradable: son las aguas sucias o fecales que salen de la fosa séptica. Además de feo, es peligroso. Criadero ideal para los mosquitos y otros insectos  que puedan dedicarse en los meses de calor a la transmisión sin duelo de las enfermedades. Foco pegado al camino, a la ruta del colesterol o de los paseos en bici de los rapaces.


El amigo José (el marido de Hortensia) corrigió el entuerto que habían cometido desde el Ayuntamiento y le dio arte y presencia, es decir, elegancia, al frontal de la fuente (gracias, José). No obstante, queda a la cuenta del Ayuntamiento la exageración del anuncio, que rompe la estética de la fuente. Habíamos quedado con el alcalde en que con una plaquita colocada abajo, entre los dos tubos, era suficiente (el alcalde no ha cumplido).


La caseta del antiguo pozo de captación del agua la colocaron en ese lugar por diversas razones, (por el sistema de captación, porque el pozo está justo en ese lugar, etc.) Ahora ya no cumple función alguna, sólo estorba, quita espacio a la plaza y desmejora enormemente la imagen de la iglesia. Al igual que la caseta, los postes de la luz (¿no habría otro sitio para colocarlos?)



Una de las faenas de los amigos de Unión Fenosa. Cambiaron el viejo tendido eléctrico en las calles, colocaron esos monstruosos postes de hormigón y dejaron la cagada en cada una de las esquinas donde había una palomilla que antes sujetaba esos cables.



Palomillas que aún conservan las jícaras (soportes de cristal o cerámica a los que se enganchaban los cables del tendido eléctrico)

Bases del antiguo transformador que estaba situado delante de la casa de Ismael Alonso.

Y luego está la limpieza y cuidado de las calles y rincones del pueblo. En general yo me atrevo a afirmar que el comportamiento de la gente ha sido ejemplar, sobre todo, por qué no decirlo, de la gente mayor, de los viejos, sí, señor. Ahí les tienes en los primeros días del verano con la hoz y la tornadera, con el achanadero o con la desbrozadora, limpiando de zarzas y malezas las partes que le corresponden a cada cual, como debe ser. Deberíamos tomar ejemplo todos, porque aún sigue habiendo solares en plena vía pública, a las orillas de las calles, llenicos de zarzas y de mierda. ¡Hombre, por Dios!




Y éstas también
Y siguen las calles con solera de tierra. Promesas incumplidas, una a una. Como una pesadilla, se repite el mismo sonsonete cada año. Seguimos en el mismo punto, con la misma cantinela: no hay dinero, sois muy pocos, deberíais empadronaros aquí...   ...pues espérate que para el próximo año y, puede que para los siguientes, dicen que no va a haber Planes Provinciales (presupuestos de donde salen los dineros de la Diputación para estas cosas...)



El monte, la Ribera, Valdiguicia, los castaños... Como una plaga que infecta a la mayoría de los árboles de esas zonas, cubre de liquen el tronco y las ramas (algunos les llaman mocos). Yo he leído que el liquen no es el causante de enfermedades en las plantas, pero que sí es un síntoma de que ese árbol está tocado. Si el monte estuviera limpio, la leña cortada, podas, entresaques, etc., ¿ocurrirían estas cosas?...Si no se hace nada al respecto nos podemos quedar en un plazo no muy largo de tiempo sin uno de los patrimonios más importantes que tiene el pueblo.

No quieres una taza, pues toma tres. José Antonio Primo de Rivera, hijo de su padre, el dictador D. Miguel Primo de Rivera (dictadura 1923 – 1930). Fue el fundador y líder de Falange, una copia de la ideología fascista de Mussolini. Desde la Falange se cometieron todo tipo de violencia, asesinatos y atropellos durante la dictadura franquista.

La ley de la Memoria Histórica (LEY 52/2007, de 26 de diciembre) establece que “…los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos…”