"Santu Tiso
me lo dijo,
San Blas
me lo dijo más.
Las Candelas,
muy de veras,
La mitad del invierno quedó pa trás" (Dicho popular)
(San Tirso, patrón de La Milla, el día 29 de enero, Las Candelas, día 2 de febrero y San Blas, el día 3)
Y, velo ahí, que San Blas, este santo patrón nuestro, con el que nos identificamos hasta con el color rojo de su capa de mártir, representa algo más que una fiesta patronal. Representa una esperanza y me explico:
San Blas y las demás fiestas que se celebran en torno a esas fechas están arraigadas en lo más remoto de los tiempos. Estamos a mitad del invierno, los días van creciendo ("Por San Blas, una hora más"). Las noches, el fantasma de la noche oscura, las tinieblas, la noche negra como boca de lobo... los miedos que nos han metido en el cuerpo... se van desvaneciendo. Se impone la luz, triunfa la luz sobre la oscuridad, se impone la luz sobre la penumbra de la noche y, desde lo más recóndito de los tiempos, eso ha sido motivo de celebración en todas las religiones, mitologías y culturas.
Se refuerza la esperanza de que los malos augurios, los malos espíritus, que anidaban en la noche, se irán lejos, quedamos libres de amenazas.
Y, como renace la esperanza, manarán las fuentes de nuevo, se regarán los campos y brotará la vida. La primavera alumbra nuevos tiempos.
"Quién sabe si las cigüeñas han de volver por San Blas,
si las heladas de marzo los brotes han de llevar.
Si las llamas comuneras otra vez crepitarán..."
(Nuevo Mester de Juglaría)
Y eran esos unos días cargados también de esperanza para el campo, la vista expectante siguiendo el curso del viento y de las nubes. El refranero da fe de los anhelos y los miedos: "Si por la Candelaria plora (llueve), ya está el invierno fora, y si no plora, ni por dentro ni por fora". "Si da por reír (hacer sol), el invierno por venir". "Si no ha nevado y quiere nevar, invierno por comenzar". "Más vale ver al lobo entre las ovejas que el sol el día de las Candelas".
Y en Valleluengo hemos convertido la esperanza en fiesta. El deseo se ha hecho realidad. Hemos conseguido recuperar tradiciones olvidadas en el viejo baúl de los recuerdos.
Por eso San Blas es esperanza, porque recuperar es revivir, es echar a andar de nuevo. Recuperar, revivir, volver a la vida a un pueblo que estaba marchito y con la primavera "algunas hojas verdes le han salido" //Al olmo viejo, hendido por el rayo / y en su mitad podrido, / con las lluvias de abril y el sol de mayo /algunas hojas verdes le han salid // ( A. Machado)
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SAN BLAS, 2018
Y otro año más romperán el aire las voces cantoras y se llenarán las calles del bullicio de la vida.
SABADO, DÍA 3
El PROGRAMA se parecerá al de años anteriores. Está ya todo dispuesto y listo para ponerlo en marcha.
La intención es iniciar la fiesta desde la VÍSPERA (que han de ser las vísperas precursoras del buen discurrir de la fiesta).
. Siguiendo la tradición y las buenas costumbres de los últimos años haremos una COMIDA DE HERMANDAD Y DE BUENA VECINDAD, que incluirá los siguientes platos en el menú:
- Entrantes.- entremeses fríos y calientes
- Merluza a la cazuela con kokotxas de bacalao
- Postres.- pastas y dulces de San Blas
- Bebidas.- agua - vino - refrescos - café - licores...
LA ASOCIACIÓN "AMIGOS DE SAN BLAS" INVITA A TODA LA GENTE DE VALLELUENGO Y DE LOS PUEBLOS DE LA CONTORNA A DISFRUTAR CON NOSOTROS DE ESTE DÍA DE FIESTA
