domingo, 18 de diciembre de 2022

"A UN SIN TECHO DE MI CALLE"

Lorenzo. amigo fiel y leal (se hace llamar Loran para los amigos), es un viejo conocido de Peque, (aunque yo peine alguna cana más que él)  que, como a la mayoría de los mortales de la contorna, le tocó emigrar, en su caso a Madrid. Me envía por whatsApp estos versos, de cosecha propia, y yo se lo agradezco dándoles cabida en este blog.

Lorenzo mira de frente, no sabe mirar de lado. Al pan, pan y al vino, vino. Lorenzo reclama vivir el aquí y el ahora. El hecho concreto. No importa si es húngaro o si es afroamericano, nacido o no en España, con papeles o sin papeles... Le mira a los ojos, directamente a los ojos y descubre la mirada  triste, pero la mirada honesta de una persona. ¡Es un persona!, no se hable más. Con eso basta.. Le observa con aire comprensivo y escribe lo que piensa:

"Húngaro, de nacimiento
en España, un sin techo.
Tiene papeles y un suelo
donde descansar sus huesos.
En Cruz Roja, uno más,
un vago en Comunidad, 
sucio en el Ayuntamiento.
Compasión de los vecinos,
desde el Bajo hasta el Sexto.
¿Qué es lo que necesitas?
...con poco convencimiento!!
Apenas habla español.
este extranjero sin techo,
le damos unas migajas 
y ya quedamos contentos.
Este no solicita ayudas
ni cuenta como extranjero.
En un camastro mugriento
pone a descansar sus huesos.
Se tapa cuando le miran,
foráneos y madrileños.
¡Qué poco nos interesan 
estas gentes que miramos
con desidia y con desprecio!
Queremos que ayuden otros,
nosotros nos escondemos.

Esta sociedad que habla
de inflación y de decretos,
¡qué poco habla de empatía 
y de problemas concretos!
Algunos con...¡Dios te ayude!,
otros, más indiscretos,
...¡que se vaya a su país,
éste que vive sin techo!

¡¡VAYA GÉNERO IN-HUMANO,
QUE, EN CASOS QUE CONOCEMOS,
MIRAMOS PARA OTRO LADO,
Y ... NO PONEMOS REMEDIO!!

Jesús Lorenzo (Amigo de Peque, que vive en Madrid)

 Gracias, Loran. Eres un toca...conciencias. Pero no pasa nada, porque últimamente andamos faltos de gente que nos dé la tabarra, que nos revuelva las tripas y que nos digan que por ahí fuera pasan estas cosas y que nosotros vivimos en una calma chicha. (Bueno, un abrazo)

Nuestra calma chicha.




No hay comentarios:

Publicar un comentario