viernes, 5 de septiembre de 2014

EN MARCHA. CAMARZANA - OLLEROS DE TERA










En marcha. Como clavos, a la hora en punto. Sorbiendo los primeros rayos del sol, que prometía darle candela a lo largo del día. Un día radiante de luz y de camaradería. Grandes y pequeños, quienes ya peinamos canas y algunos rapaces que con razón se reían de nuestras agujetas (Es broma, fueron unos/as valientes, iban como motos y se portaron como unos campeones...) Eramos veintitantos y salimos decididos, dispuestos a todo.

Aunque el destino era el mismo que el del año pasado (íbamos al olor de aquel yantar que hizo furor entre los comensales que acudimos al bar de La Paca, en Olleros de Tera, el agosto pasado. Y es que uno podrá olvidar refriegas o fatigas, podrá olvidar los malos ratos, olvidarse -si me apuras- hasta de su propia existencia, pero aquel jamón cortado a cuchillo o el lomo o el pollo de corral...) Es decir, que íbamos a lo que íbamos. Pero, aunque el destino era el mismo, para este año variamos el recorrido. Empezamos en Camarzana y seguimos fieles el trazado marcado por las flechas amarillas del Camino de Santiago.






Enfilando con pasos quedos el paso del puente,
por no despertar el agua.
El arrullo del agua
debajo del puente.
El agua mansa y callada,
enredada en sus sueños de agua.


Velan sus sueños las alamedas,
sus sueños de agua.


Avanzamos entre maizales, disfrutando la belleza del paisaje. Sigue predominando la huerta, las tierras de regadío. 10.000 has. regadas desde que se puso en marcha el canal en el año 1972. El valle del Tera se transformó: el paisaje agrario - los campos verdes - el paisaje urbano - los trabajos - el desarrollo económico... (Pero con el transcurrir del tiempo ese "mundo feliz" del valle del Tera se fue deteriorando... -¿Y qué quiere usté?, ¿No ve que los viejos nos jubilamos, porque ya no valemos pa tirar con esto... y los hijos no quieren saber nada de la tierra. Total, pa lo que da, mejor que se quede en baldío...)
Canal del Tera, a su paso por Olleros
No nos resistimos a"probar" las frambuesas

Ni las peras
O las manzanas



ALGUNOS ALTOS EN EL CAMINO

El descanso merecido. Reponer fuerzas. Tomar decisiones: elegir el mejor camino o el mejor atajo...



 Desviarnos para visitar aquellas cosas que vislumbramos a lo lejos y que nos llaman la atención: ¡¡un castillo o una vivienda normal y corriente transformada en castillo medieval...!! - Es la casa o la bodega del herrero de Calzadilla de Tera -con piscina y todo- (nos lo contó "La Paca" -que la ha hecho con su propio ingenio y sus propias manos-)

Respirar el aire puro, el perfume de las rosas o inhalar plácidamente el humo de un cigarro... (Javi, que te he pillao...)




Probar el agua de las acequias y fuentes. Saciar la sed. Refrescar las gargantas resecas




Al final del recorrido nos esperaba el santuario de La Agavanzal. Descanso y vuelta hasta el pueblo de Olleros para repostar y abrevar. Nos ganamos a pulso el txiquiteo y las tapas o los pintxos.

"La Paca" tuvo la gentileza de acompañarnos hasta La Agavanzal. Hizo de guía y nos explicó los pormenores del santuario, de las fincas y de los trabajos de antaño en el entorno de la ermita... (-Y de esas manzanas podéis coger las que queráis, porque son mías...)



 ¡¡BIENVENIDOS...!!

QUE APROVECHE... - GRACIAS.















SOBRAN LOS COMENTARIOS
QUE NADIE INTERRUMPA LA VELADA

sábado, 30 de agosto de 2014

Y NOS FUIMOS DE EXCURSIÓN

(Foto enviada por Fernando M. Ch.)
La Peña de Francia, La Alberca y Salamanaca. Una excursión bonita, divertida. Una excursión de ésas de las que se te queda dentro el poso de la unión, de la amistad.
(Foto enviada por Fernando M. Ch.)
Esa sensación que te queda al final de la jornada, de habértelo pasado bien, sentirte satisfecho porque todo ha salido a pedir de boca. Así que, objetivo cumplido, porque de eso se trataba, de pasarlo bien. Y se trataba también de conocer, de mirar y de admirar, aquellos rincones que merece la pena conocer de nuestra región, de nuestra Castilla y León.
Cada cual  sacó el bocata de su mochila, el vino... y las ganas
vinieron solas.
(Foto enviada por Fernando M. Ch.)
Y mereció la pena el viaje: los paisajes - los pueblos colgados en las laderas de las montañas -  las calles y las casas típicas - los aires puros que se respiraban desde las cumbres de la sierra de Francia - el bocata de las 10 y el vino del barril - las costumbres y tradiciones - la moza de ánimas - el marrano de San Antón - la camaradería - las canciones y las risas.
Mana el barril cantarín... No se puede beber
el vino de cualquier manera, hay que hacerlo
 con devoción,con amor de madre, así,
 tal cual. He ahí el ejemplo.
A eso se le llama "empinar el codo". Y
también hay que saber  hacerlo. Poner
el alma y la pasión debida...
 y la mano debajo para que no se
 te salpique el niki
  • A las 10, pues eso, tomamos las 10. Estamos en La Fuente de San Esteban.


    Relajados, entonados, después del "ligero" refrigerio.
    Reiniciamos la marcha hacia La Peña de Francia


1733 m. de altitud. La Peña de Francia, la segunda montaña más alta de la Sierra que lleva el mismo nombre. Nuestra mirada de águila se explaya sobre la infinitud de cumbres y paisajes tan variopintos. El horizonte, que se adivina a lo lejos, perdido entre brumas, abarca tierras de Salamanca, de Ávila y de Cáceres. Al Norte, como un mar sereno y en calma, las llanuras del Campo Charro; a nuestros pies, mirando al Sur, la comarca de Las Batuecas - el Parque Natural de Las Batuecas - que enseguida enlaza con Las Hurdes extremañas. Y allí se alzan también, con suficiente nitidez, las sierras de Béjar, la de Gredos y la de Gata, ya en tierras del noroeste cacereño. Y aparece también el embalse de Gabriel y Galán, construido sobre el cauce del río Alagón (afluente del Tajo).
Alucinados, boquiabiertos. No esperábamos tanta belleza. Por añadidura nos tocó en suerte un día despejado, lleno de luz y de sol.


Arriba, en lo más alto, aprovechando la quietud y la tranquilidad de los montes, se encuentra el santuario de la virgen que la leyenda asegura se le apareció a un estuadiante francés.

  • Parada y fonda en el pueblo de La Alberca
No en vano La Alberca es uno de los pueblos de la sierra de Francia que está reconocido como Conjunto Histórico Artístico. Lleva ese reconocimiento desde el año 1940. Son cinco localidades de la sierra las que con todo merecimiento ostentan ese distintivo. Además de La Alberca, lo son también Miranda del Castañar, San Martín del Castañar, Sequeros y Mogarraz. Llevan prendidas en sus raíces la misma historia, las mismas costumbres, la misma alma serrana.












Una ronda por las calles antes de comer. La Alberca conserva su encanto, las calles, las casas construidas con los saberes de la sierra, las casas serranas. No hay un solo rincón que desmerezca.
(Foto enviada por Fernando M.Ch.)

(Foto enviada por Fernando M.Ch.)
Todos al refugio de la sombra.




                                                                   Las tradiciones, las costumbres.
Al lado de la iglesia, escultura en honor del marrano de San Antón y el osario - adosado a la pared sur de la iglesia - lugar donde termina el recorrido de la moza de ánimas.
Púlpito barroco de la iglesia


La moza de las ánimas forma parte de una de las tradiciones más populares de La Alberca. Cada año la Cofradía nombra a 12 mujeres - una por cada mes del año -  para que cada una de ellas cumpla con rigor las devociones encomendadas. Todos los días, al anochecer, la moza de ánimas recorre todas las calles y rincones del pueblo. Va tocando la esquila convocando a las gentes para que le acompañen y recen un padrenuestro por las benditas ánimas del Purgatorio y otro más por los que en ese momento estén en pecado mortal. No se ha de olvidar ni un solo día de hacerlo, no vaya a pasarle como a aquella desgraciada que, por lo que fuera. no salió un día y la pobre moza tuvo que avergonzarse ante las miradas acusadoras de los vecinos que habían visto con asombro cómo la esquila había recorrido sola todas las calles del pueblo. 






El marrano de San Antón forma parte de otra de las costumbres más antiguas del pueblo. En el San Antonio de junio sueltan el cerdo por las calles y allí se queda al amparo y protección de los vecinos, que lo mantienen. Anda suelto como Pedro por su casa. Hociquea, requiere las sobras de los comensales que pueblan las terrazas de los bares. No se le conoce la vergüenza ni el pudor. A sus anchas. Pero, como a todos los cerdos, a él también le llegará su San Martín. En este caso le ha de llegar el otro San Antonio, el del 17 de enero. Entonces, lo subastan - el dinero irá a las arcas de la Cofradía (supongo que de las ánimas) y, como la vida es finita, pues qué le vamos a hacer...



Algunos no se conformaron con mirar los andares y las carnes prietas del marrano. Buscaron y rebuscaron y hallaron en las fábricas dedicadas a ello los jamones y paletas, con el sello de ibérico o de pata negra.

Y comimos en el hotel "Las Batuecas"






Confidencias en el jardín del hotel (a continuación del chupito...)
¿Quién será el confesor y quién el penitente...?

  • Salamanca

Arte, saber y toros...

Salamanca, la tercera ciudad más grande en población de Castilla y León, después de Valladolid y de Burgos. Salamanca, arte y cultura. Cargada de historia. La historia grabada en sus calles, en los monumentos, las catedrales, la Casa de las Conchas, la Plaza Mayor. Salamanca, ciudad universitaria, en su día una de la universidades más prestigiosas del mundo ("quod natura non dat, Salmantica non praestat")

La catedral - las catedrales - , la Nueva y la Vieja.

Buscando la rana sobre la portada de la Universidad. Sí, efectivamente, ahí mismo está, pero no vale "chivarse", que cada cual la busque por sus medios, máxime en este caso que el encontrarla tiene su propia recompensa:... una buena moza para el mozo soltero y viceversa, si fuere el caso al revés.



La Casa de las Conchas
(Foto enviada por Fernando M. Ch.)







(Foto enviada por Fernando M. Ch.)
La Plaza Mayor

De regreso al autobús
(Foto enviada por Fernando M. Ch.)


PARA OTRO AÑO MÁS Y MEJOR!!