miércoles, 6 de abril de 2016

OTRO CAMINO LIMPIO - EL CAMINO RIONEGRO

Hemos cumplido con creces. El año pasado anoté que la respuesta de la gente fue excelente (en la limpieza del Camino Viejo). Este año diré que fue más que excelente, fue formidable. Si el año pasado estuvimos 20 personas, este año pasamos de 30, faltaron muy pocos. Hubo toque de concejo y a la señal acudieron quienes tuvieron voluntad y ganas de participar en el empeño de recuperar lo nuestro: nuestros caminos, nuestros montes, nuestro entorno natural..., nuestro pueblo. 
El Pontón

(QUE NADIE OLVIDE QUE LA COLABORACIÓN ES VOLUNTARIA, PERO EL BENEFICIO ES PARA TODOS!!!)

El Camino Rionegro era uno de los caminos intransitables. Estaba cerrado por completo. Costó reconocer su trazado. Hubo que guiarse y fiarse de ciertas referencias: esa peña - las postas de alguna lindera - aquel barranco...

ASÍ ESTABA EL CAMINO












Y ASÍ QUEDÓ DESPUÉS


Fue una mañana agradecida. Amenazaba lluvia, pero al final escampó. Lo pasamos bien, a pesar del rechinar de los "cadriles" (preguntad el significado a los abuelos/as). Las cinco motosierras y el montón de brazos que apartaban la leña y la colocaban en "morenas" en las lindes del camino, dieron cuenta a lo largo de la mañana del desbroce y quedaron el recorrido en perfecto estado de revista. 
Y dieron también cuenta del escabeche con aceitunas negras y cebolla en el almuerzo de las doce. ¡Ay el hambre y las ganas de comer que da el monte!... (- ¿Os acordáis de cuando íbamos con el ganao o con la vacada...?   - Yo me acuerdo que  me sentaba sobre esa peña y... cómo me gustaba aquel tocino...  - Coño, y cuando íbamos a la ralba por ahora y...). Y entre "bocao y bocao" y pinta y pinta desfilaban los recuerdos.
LA COMIDA
La Asociación "Amigos de San Blas" obsequió a los/as currantes con una comida en el bar, como lo hizo también con el almuerzo.
Una berza de matanza
Los sabores de antes, los sabores de siempre. Costilla,
espinazo, careta y orejas... curados al humo, esperaban desde
la matanza que se celebró en San Blas.
Arroz a la zamorana
(Operaron de cocineros: Javi Ferrero - Javi Fuente - Pedro Miranda - Laurentino - Baltasar... Un "hurra" por ellos)



Ahí nos queda una muestra más de la valía y del compromiso de nuestra gente para con el pueblo. Así da gusto. Da gusto ver al "pueblo unido"; al pueblo que conserva sus esencias (-las raíces del concejo - de los trabajos comunitarios -) ; al pueblo que no se rinde y que lucha por seguir adelante; al pueblo que se empeña en el rescate de los caminos, de su medio natural, de la vida.



EN NOMBRE DE LA ASOCIACIÓN OS DOY LAS GRACIAS. GRACIAS A TODOS/AS. GRACIAS A QUIENES HABÉIS PARTICIPADO Y GRACIAS A QUIENES, POR LAS RAZONES QUE SEAN, NO HABÉIS PODIDO HACERLO. YO SÉ QUE MUCHOS DE LOS QUE LEÉIS ESTA PÁGINA ESTARÍAIS ENCANTADOS DE HABERLO HECHO, PARA OTRA VEZ SERÁ. MUCHAS GRACIAS.













sábado, 19 de marzo de 2016

AQUELLOS AÑOS MOZOS



Hace un tiempo escribí algo sobre las bodegas y el vino de Valleluengo en este blog. Copio ahora algunos párrafos de lo que dije entonces, con el único objeto de acompañar unos versos que se me han ocurrido al azar y que, a mi modo de ver, retratan de alguna manera la vida -cómo se respiraba la vida- en aquellos años lejanos.

ESCRIBÍA ENTONCES

 ...Eran vinos de andar por casa. Vinos que se bebían como el agua, pero que, a pesar de todo, tenían la fuerza suficiente (o al menos la voluntad) de resucitar el ánimo y, en más de una ocasión, por qué no decirlo, avivaban más que el ánimo y de eso puedo dar fe...

...En la bodega, debajo de la cuba, siempre estaba dispuesto el vaso de cristal, un vaso de cuartillo, del mismo color que el vino, (porque nunca había catado ni el agua ni el estropajo). Antes de llenar la jarra, con la que se llenaría a continuación la garrafa, se escanciaba el vino en el vaso y se saboreaba como si de un ritual a Baco, dios del vino, se tratara...



...Mis recuerdos me llevan a cuando Jesús el Cojo o Celestino (a los que recuerdo con cariño) nos pedían a los rapaces que encontraban por el camino que les acompañásemos a buscar el vino a la bodega. Solían llevar unas farraspicas [1] de bacalao seco, sin desalar, en el bolsillo, y nos las repartían. Cualquiera se puede imaginar cómo entraba aquel vino y, el bueno de Jesús y de Celestino, que nunca decían que no a casi nada, pues dame otro vaso y otro y… ¿cómo bajábamos la cuesta de la Chana?… como volanderas[2]...

Y ESTOS SON LOS VERSOS




La bodega

Por una cuesta empinada,
 vista al frente, el paso firme,
remontábamos la Chana
y, a la bodega, ¡jolines!

El vino fresco salía
y fresco entraba pa dentro,
y, a gatas, ¡ay madre mía!,
estrellado el firmamento.

El vaso lleno hasta arriba,
empina el vaso hasta abajo,
que al tieso mozo, ¡ay demina!,
derriba de un solo tajo.

La Chana abajo rodando,
ji,ji,ji, llegan los mozos,
ja,ja,ja, bajan cantando,
¡ay qué risas, qué alborozo!

Ya las comadres retalan
por las plazas y en la fuente:
bla, bla, bla, ¡ay virgen santa!,
que los mozos se divierten.

Bífidas lenguas pregonan
que los mozos se emborrachan,
y las mozas se enamoran,
se enamoran las muchachas.

Retalen lo que retalen,
viejas comadres, yo paso,
me quedo con los detalles
de los mozos… ¡qué carajo!

A la sombra de los prados
duermen la mona, ¡tadicos!,
¡cómo un vino tan aguado
causó ese efecto maldito!
  
Siempre nos quedan las mozas,
las mozas enamoradas,
vino y bodega, echa otra
y otra más para mi amada.




[1] Trozos en láminas
[2] Mariposas
Retalar (relatar). Aquí, criticar.
Tadico. Pobrecico.