jueves, 13 de febrero de 2014

CUMPLEAÑOS DE AURELIANO

Aureliano frente a la casa de Celestino (ahora José)

Aureliano Fuente Prieto, nacido en Valleluengo y residente en Buenos Aires. Emigró a mediados de los años 40. Pertenece a la generación de personas que emprendieron  la aventura allende los mares y que se llevaron muy adentro las nostalguias de una tierra que les pertenece y que no se olvidan de ella.
Hijo de Avelino (hermano de Tomasa - Santos - Genoveva - Agustín - Celestino y Ascensión) y de Consolación (hermana de Concepción - Laura - Aureliano - Rogelio y José). Casado con Pilar, de un pueblo cercano a Astorga (en el facebook Pili García). Tienen 2 hijos (Omar y Daniel) y tres nietos como tres soles.
Foto actual
Aureliano cumple años hoy, día 13 de febrero. Apenas son setenta y muy poquitos. Era un chaval cuando dejó el pueblo y hoy sigue siendo el día, a pesar de los años transcurridos y a pesar de la distancia, en que no dejará ni por un instante de estar pendiente de las cosas del pueblo, de su Valleluengo. Me consta, que no es él sólo. Les ocurre lo mismo a la gran mayoría de los que viven allí, en Buenos Aires, que mantienen vínculos familiares con la gente de aquí. Ellos y ellas se beben los aires de esta tierra, que la sienten como suya.
Año 2002
Aprovecho el cumpleaños de Aureliano para, en nombre de Valleluengo, rendir un homenaje a todas las personas del pueblo que en su día se embarcaron rumbo a La Argentina y que dejaron a sus hijos y nietos una herencia de amor y de cariño a la tierra que les vio nacer. Para todos el recuerdo y el abrazo de este pueblo, que les echa de menos.

Algunas fotos para reverdecer los recuerdos



El carbayo de Retaduña. (Ha cambiado el entorno,
 las tierras, antes aradas o sembradas,
 pero el carbayo sigue cumpliendo también años
 y se mantiene noble y majestuoso)
El mismo sol de antes y la misma luz

Las viejas chimeneas ya hace tiempo
que dejaron de echar humo. Faltan
las manos que alimenten la lumbre.

Pero se conservan aún los colores del otoño,
 (acuérdate de aquella parra que había enramada
 a lo largo de la pared de piedra entre la cortina
 de la ti Isabel y la de abuela. Esa es)
Los colores del atardecer. El sol se esconde
 tras los castaños de La Chana.



La nieve cubre la cortina




UN BRINDIS, AURELIANO: POR TI, POR LOS TUYOS, POR TODOS LOS QUE DESDE BUENOS AIRES PENSAIS DE VEZ EN CUANDO EN VALLELUENGO Y SE OS LLENA EL ALMA DE NOSTALGIAS. 
UN ABRAZO GRANDE
















4 comentarios:

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  2. Ok gracias de todas formas

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