miércoles, 5 de noviembre de 2014

-EL RÍO NEGRO III.- El molino de Otero / Peque. Proyecto de mejora ecológica del río



Otero de Centenos. (Otero = un cerro, una elevación de terreno desde donde se divisa la llanura... Se OTEA desde lo alto de un cerro o de una montaña, se otea, se divisa, se observa a lo lejos, el horizonte.) Se otea el río Negro en todo su esplendor desde lo alto del CASTRO, que corona la cota más alta de las tierras de Otero. Se otea, se vislumbran las tierras carballesas que van dando cobijo y cauce al Negro hasta que éste entregue el tributo de sus aguas a su patrón, el río Tera.



Otero de Centenos, un pueblo vigilante, asentado a los pies de un castro prerromano. Vigilaban los pobladores que habitaban ese recinto fortificado, las ansias de poder de otros pueblos invasores. (Por eso estaban al acecho, en guardia permanente, preparados para la defensa de su territorio). Hay investigaciones que aseguran que el Castro de Otero estuvo habitado por los astures, hasta que éstos fueron conquistados por los romanos entre los años 27 y 19 antes de Cristo.

Hay en Otero un Castro, allá en lo alto, que domina el horizonte ("¡uy de mí!, en días limpios se puede ver hasta el castillo de la Mota en Benavente... y mire que no le exagero..."). Y hay en Otero un molino, que lo acaban de arreglar  ("-Bueno, yo creo que ya va por lo menos pa dos años que lo terminaron...") y que tiene su importancia en la historia reciente del río. Y hay en Otero la paz de un pueblo tranquilo y silencioso y paisajes de ensueño en el entorno del molino.










PROYECTO DE MEJORA ECOLÓGICA DEL RÍO

("El río Negro es tributario del Tera zamorano por su margen izquierda. En sus aguas y en algunos de sus afluentes viven una serie de poblaciones de náyades (Margaritifera margaritifera), especie de mejillón de ríos de gran importancia, pero muy amenazada por el envejecimiento que presenta y su baja tasa de renovación. El interés de la especie es tal que es objeto de un Proyecto LIFE, promovido por la Junta de Castilla y León, con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. El problema presentado por esta náyade tiene su origen en el hecho de que su principal vector de propagación es la trucha común en su estadio de alevín a la que parasita en una de sus fases larvarias y que encuentra dificultades para su reproducción y libre circulación por el río y sus afluentes por la serie de azudes que impiden su migración reproductora...) Introducción del Proyecto.

Bueno, pues de eso se trata. En el año 2009 se pone en marcha el Proyecto, que tiene como objetivo principal asegurar la reproducción del mejillón de río (Algunos os acordaréis de los mejillones que cogíamos en el río del pueblo,  un poco más abajo de Las Pasaderas. ). El mejillón de río o náyade habita en ríos de aguas frías, umbrías (con sombras), limpias y claras. Su presencia es un indicador indiscutible de la calidad del agua.








La existencia y repoblación del mejillón necesita la presencia imprescindible de las truchas, porque las larvas del mejillón hembra se depositan y se desarrollan en las branquias de este pez.

De ahí que las actuaciones llevadas a cabo en el Proyecto se han dirigido para acondicionar el cauce del río con vistas a la repoblación de la trucha común. (El río Negro tiene fama de haber sido muy truchero desde siempre. -  Me acuerdo cuando éramos unos rapaces que en la primavera estábamos deseando que llegara la hora de salir de la escuela para ir a Los Pradones -en el pontón del Camino Rionegro- a coger a mano las truchas que habían remontado el arroyo de Valdiguicia para desovar - . Decía que el río ha sido desde siempre muy truchero, pero en los últimos años han surgido toda una serie de trabas, de manera que se ha disminuido la presencia de esta especie hasta límites preocupantes. El embalse de la Agavanzal, los vertidos de las aguas residuales, etc. han sido los mayores causantes.)


A lo largo de los 3 años (2009-2012) en que se ha desarrollado el Proyecto, se han realizado intervenciones sobre un total de 100 km (60 del Negro y 40 en los afluentes Sapo y Fontirín). Algunas de las actividades han consistido en: 1.- eliminación de presas o azudes (para favorecer el remonte de las truchas); 2.- construcción de una rampa de piedra en el molino de Peque (con el mismo objetivo) 3.- eliminación de las fosas sépticas
(sustituidas por otros sistemas de depuración), en las localidades de Anta de Rioconejos, Rioconejos, Lanseros, Sejas y Peque; 4.- acondicionamiento de las zonas de desove de las truchas (frezaderos); 5.- limpieza de las riberas y repoblación con plantas autóctonas; 6.- recuperación del molino de Otero de Centenos.




Molino reconstruido

Las tripas del molino (Panel informativo expuesto sobre una de las paredes) 

A partir de aquí quedaremos a la espera de los resultados. En el Proyecto se habla de "la reintroducción de la especie (mejillón) mediante un programa de cría en cautividad".
En el Proyecto también se apuesta por que las actuaciones llevadas a cabo contribuyan para fijar población en los pueblos de la zona (cantos de sirena...edulcorantes que los políticos de turno emplearon en su momento para agradar los oídos de la gente que les escuchaba y que muchos se creyeron a pies juntillas... (-Ah, pues ya verás, no te digo que no, que mira que es mucho el  dinero que han metido en todo esto y tiene que dar resultado, ¡cómo no!...- ¡Qué sé yo, hombre, a lo mejor quieren que vengan los turistas... y aquí tendrá que haber gente pa atenderlos, ¿y luego?...)

1 comentario:

  1. Muy agradecida por publicar la historia del río de Otero, soy nacida en Madrid , pero mis raíces están en Otero, un.pueblo del que estoy muy satisfecha de pertenecer ya que los veranos los pasaba en el pueblo , mis amigas eran las hijas del ti Vicentico y la ti Pilar recuerdos muy bonitos.

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