viernes, 23 de noviembre de 2012

VALLELUENGO, COLOR DE OTOÑO


Llueve,
 detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Antonio Machado











Lloran las hojas
lágrimas de lluvia,
sangre de lluvia
sobre una tarde de otoño.
Gotean las pardas hojas
de la higuera y de la peral grande,
de los negrillos, el manzano y el nogal.
Arrecia la lluvia
y golpea con saña los cristales,
mi corazón late
y siente el sabor amargo
de la soledad.
Tan solo el viento
(y algún que otro perro suelto)
ocupan las calles,
murmurando (o ladrando)
al silencio que dejó la ausencia.
No da abasto esta lluvia compasiva 
para cerrar el boquete de la herida, la hemorragia
incontenible de los que se fueron.

Es tarde de otoño en Valleluengo.




                                                                                    








                                                     


Desnuda está la tierra,
y el alma aúlla al horizonte pálido
como loba famélica. ¿Qué buscas,
poeta, en el ocaso?
¡Amargo caminar, porque el camino
pesa en el corazón! ¡El viento helado,
y la noche que llega, y la amargura
de la distancia!... En el camino blanco
algunos yertos árboles negrean;
en los montes lejanos
hay oro y sangre... El sol murió... ¿Qué buscas, 
poeta, en el ocaso?
Antonio Machado














                                                  
                                                 




FOTOS: ESCOLI

2 comentarios:

  1. aplausoss para la fotografa y obviamente mas aplausos para el editor de este blog!!!

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  2. Muy bonitos parajes, fantástico otoño

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